El 15 de agosto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania expresó su preocupación por otro aumento de la propaganda rusa sobre los supuestos planes de Ucrania de utilizar "bombas sucias" o atacar plantas de energía nuclear.
En la página oficial de Facebook del Ministerio de Asuntos Exteriores apareció un mensaje afirmando que estas afirmaciones son falsas. "Negamos oficialmente estos informes falsos. Ucrania no tiene ni la intención ni la capacidad de llevar a cabo tales acciones. Rusia debería dejar de difundir mentiras peligrosas", enfatizó el ministerio.
Andriy Kovalenko, director del Centro Ucraniano de Lucha contra la Desinformación, también expresó su opinión sobre la situación. Sugirió que Rusia podría estar preparando una provocación nuclear. "No nos acusaron de terrorismo ni de ataque a la central nuclear de Kursk, por lo que ahora están inventando una 'bomba sucia' y nuestra posible provocación. Esto demuestra que Rusia puede preparar un ataque terrorista", escribió Kovalenko.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania destacó que el país sigue siendo miembro del Tratado sobre la no proliferación de armas nucleares (TNP). "No tenemos 'bombas sucias' y no planeamos comprarlas. Cuando Rusia difundió por primera vez estas falsas acusaciones en 2022, invitamos a una misión de la OIEA que refutó completamente estas mentiras. Desde entonces nada ha cambiado", afirmó el representante del Ministerio de Asuntos Exteriores, Heorhiy Tykhiy.
Los medios de propaganda rusos afirmaron anteriormente que Ucrania supuestamente estaba preparando un ataque con "bomba nuclear sucia" contra las centrales nucleares de Zaporizhzhia y Kursk. También afirmaron que este ataque fue "supervisado por servicios especiales occidentales" y que "numerosos periodistas occidentales supuestamente llegaron a Sumy y Zaporizhzhia" en relación con la preparación del ataque. Los propagandistas añadieron que ya se han colocado "ojivas sucias" en la región de Dnipropetrovsk.
Cabe señalar que estas declaraciones forman parte de la campaña de información de Rusia destinada a desinformar y crear una atmósfera de miedo e incertidumbre. La parte ucraniana llamó a la comunidad internacional a estar atenta a este tipo de noticias falsas y a seguir manteniendo la transparencia y la objetividad en la cobertura de los acontecimientos.