Las publicaciones militares informan sobre el primer uso registrado de la instalación de artillería autopropulsada (SAU) "Malva" más nueva de Rusia en el frente. Según la información facilitada, la fotografía del arma fue tomada con un dron y muestra que el "Malva" se encuentra en la región fronteriza de Bélgorod.
"Malva" es el último sistema de artillería ruso que, según algunas informaciones, comenzó a entrar en servicio este invierno.
Este es un análogo del sistema francés "César" y del ucraniano "Bogdana". Al igual que estas armas, la Malva está automatizada y puede disparar en modo ráfaga. En particular, puede disparar proyectiles nucleares tácticos.
Fuentes públicas escriben que el cañón autopropulsado está equipado con un sistema de control de fuego digital y puede realizar ataques de alta precisión, pero esta información no se ha hecho pública oficialmente.
El alcance del daño con proyectiles convencionales es de hasta 25 kilómetros.