La Oficina de Investigación de Seguridad Económica (BAB) expuso a un grupo criminal organizado que lavaba dinero a través de compañías financieras ilegales y puntos de cambio de divisas en la región transcarpatiana. Según la investigación, los ex empleados del "Banco Pravex" de JSC participaron en el esquema criminal.
Al respecto informa la Oficina de Detectives de Absuración.
Según BAB, varias compañías financieras participaron en el esquema, incluidos Orandj Finance LLC, Interchajing Ucrania LLC, Interkesh Online LLC, Interkesh Ucrania LLC y Whendent Finance LLC. Su gerente o fundador fue Dmitry Gontar, un ex director de la sucursal del banco Pravex. Formalmente, las empresas proporcionaron servicios de microcrédito, cambio de divisas y seguros, pero de hecho se convirtieron en efectivo y evitaban el monitoreo financiero.
Según los investigadores, los organizadores transfirieron efectivo a una forma no casta, luego lo convirtieron en UAH y recibieron efectivo nuevamente. Además, los fondos se pasaron por asistencia financiera ficticia, emitidas por personas relacionadas.
En total, en el período 2016-2018, los participantes del grupo penal realizaron transacciones financieras ilegales para más de UAH 56 millones.
Los ex banqueros tuvieron diferencias significativas entre los ingresos reales y oficiales. Uno de los sospechosos llevó a cabo fraude para UAH 15.5 millones, declarando solo UAH 2.4 millones. Otro "lavado" UAH 24.8 millones, aunque oficialmente ganó UAH 3.7 millones. El tercer participante realizó transacciones para UAH 15.8 millones, con un ingreso declarado de UAH 3.5 millones.
Un papel especial en el esquema fue desempeñado por una red de elementos de cambio de divisas que funcionaban bajo las marcas de Orange Finance y Kurs Uz UA. No tenían licencias para transacciones de divisas. Para evitar inspecciones, las empresas se registraron oficialmente como compañías de arrendamiento de bienes raíces, aunque de hecho 53 puntos en Transcarpatia llevaron a cabo un intercambio ilegal de moneda.
Además, los acusados estaban involucrados en operaciones de sombra con criptomonedas y transferencias monetarias ilegales que no se reflejaron en los informes. Para evitar el monitoreo financiero, rompieron grandes cantidades en transacciones más pequeñas, lo que permitió evitar la legislación sobre el control de los flujos financieros.
La investigación está actualmente en curso, y los agentes de la ley establecen detalles adicionales de la actividad criminal. Las personas están amenazadas con responsabilidad penal por el lavado de dinero y la evasión fiscal.