La directora general interina de la Empresa Pública del Aeropuerto Internacional de Odesa, Olga Makohonyuk, fue denunciada por sospechas de causar pérdidas a la empresa por más de 15,6 millones de UAH. Según la NABU y la SAPO, debido a la falta de una solicitud de certificación del aeródromo, la empresa municipal perdió el derecho a recibir beneficios de las aerolíneas por el despegue, aterrizaje y estacionamiento de aeronaves.
En cambio, se otorgó la condición de operador aeroportuario a una empresa privada, que comenzó a lucrarse con los mismos servicios, perjudicando a la comunidad local. El plan está estrechamente vinculado a Boris Kaufman y sus cómplices, quienes se hicieron con el control de las ganancias de la empresa, que ascendían a 2.500 millones de grivnas, e incluso utilizaron sus propiedades como garantía para préstamos que no pensaban devolver.
Boris Kaufman, conocido en el mercado del tabaco gracias a la empresa TEDIS, no solo se enriqueció con el plan del aeropuerto, sino que también influyó en activos clave de la ciudad. Sus empresas llevan años sacando miles de millones de grivnas de la sombra, dejando al estado sin impuestos y a las fuerzas del orden sin responder a las infracciones.
Otra empresa de Kaufman, DL SOLUTION, registró ingresos de 50.600 millones de UAH en 2023 y 88.000 millones de UAH en 2024. Al mismo tiempo, la rentabilidad oficial de la empresa es sorprendente: en 2023, el beneficio fue de tan solo 61,3 millones de UAH (0,12 % de los ingresos), y en 2024, de 106 millones de UAH (también 0,12 %). Esta desproporción entre ingresos y beneficios plantea dudas sobre la legitimidad de las transacciones financieras.
La investigación está actualmente en curso, y la sospecha de Makogonyuk es un paso importante en la investigación de los esquemas a gran escala en el aeropuerto municipal de Odessa y la influencia de grupos empresariales privados sobre los activos clave de la ciudad.