Diez agentes del Servicio de Seguridad del Estado (SSU) expresaron su descontento por la actuación de Actuación Maksym Donets, presidente de la UDO, presentó una queja al presidente Volodymyr Zelenskyi y a otros líderes del país. Afirman que después del despido del jefe del departamento Serhii Rudy, que estaba en Donets, no fue designado para este cargo de acuerdo con los requisitos de la ley debido al decreto presidencial, sino que emitió de forma independiente una orden para su promoción.
Lo cual, según los firmantes, es ilegal e indica "toma arbitraria del poder en la agencia estatal de aplicación de la ley".
También afirmaron que el nuevo jefe impide a los empleados de la UDO desempeñar sus funciones. En particular, ordenó a las primeras personas en el país hacer guardia sin armas, lo que viola las instrucciones y "puede tener consecuencias imprevistas".
Otro reclamo es la disolución de dos unidades de combate de la UDO, que realizaban tareas en la frontera de la región de Sumy con Rusia.
Además, según la orden verbal de Donets, la Administración de Seguridad del Estado transfirió todas las sustancias explosivas y artefactos explosivos al SBU, "destruyendo así las capacidades de combate" de la UDO. En particular, los explosivos fueron tomados de cuidadores de perros que entrenaron perros para encontrarlos.
"En condiciones de constantes intentos de sabotaje contra los máximos dirigentes del Estado, las acciones antes mencionadas del Interino el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania conducirá a largo plazo al hecho de que el enemigo podrá preparar y ejecutar sabotajes con el uso de artefactos explosivos contra el Presidente de Ucrania, los principales líderes del estado o representantes de delegaciones extranjeras, por ejemplo quienes reciben protección del Estado", subraya la carta.
En mayo, Maksym Donets, sin explicar los motivos, ordenó el traslado de algunos de los empleados a la reserva, destituyéndolos efectivamente del servicio, se afirma en el llamamiento. Se les ordenó someterse a un reconocimiento médico y algunos fueron trasladados a un departamento que, entre otras cosas, limpia los bioretretes en los controles de carreteras. Entre los trasladados hay personas de nivel coroneles y jefes de departamento.
Los firmantes creen que esta orden es ilegal y está provocada por "animosidad personal hacia un determinado círculo de subordinados".
Además, los oficiales firmantes creen que recibieron una serie de castigos sin motivo alguno, desde una amonestación hasta una degradación por "faltas disciplinarias" o "incumplimiento del deber". La víspera de la imposición de las multas no se llevó a cabo ninguna investigación oficial.
Los autores del llamamiento piden a Zelensky que cancele, en su opinión, las órdenes ilegales del Donets y nombre a un jefe legítimo de la UDO.