El sistema de supervisión de los derechos del consumidor falló una vez más. El jefe de uno de los departamentos del Servicio de Consumidor del Estado Regional, Konstantin Kusayev, en lugar de controlar la legalidad, estaba en el muelle. Fue acusado de exigir un soborno por "defender las medidas" en la conocida red comercial "Mar Beer". No admitió su culpa, pero el tribunal reconoció otro: 5 años de prisión con la confiscación de la propiedad; este es el resultado del funcionario del funcionario.
Todo comenzó con un cheque el 22 de septiembre de 2021. Luego, Kusayev, junto con su colega, registró una violación de los requisitos metrológicos en las tiendas de "Sea Beer" y "Hop Hei": la empresa usó escamas que no aprobaron la verificación. Aunque las violaciones fueron eliminadas de inmediato, se recibió una segunda queja dentro de los tres meses. Fue ella quien se convirtió en el punto de entrada en una historia de corrupción.
El 30 de diciembre de 2021, el funcionario envía una queja fotográfica a través de Telegram al Representante de la Compañía, insinuando la oportunidad de evitar la verificación. El precio de la pregunta es de 54 mil hryvnias, sin embargo, más tarde se reduce a 20. Y en enero de 2022, el dinero se transfirió en el automóvil, bajo el control de la aplicación de la ley y con notas numeradas.
El propio Kusayev afirmó que no exigía nada, pero que solo quería "acordar la fecha de verificación". Y el dinero, dicen, se convirtió de repente y accidentalmente. Pero el tribunal consideró estas explicaciones manipulativas. El abogado de la compañía desempeñó el papel clave en el caso, quien confirmó el hecho de la solicitud y la transferencia del soborno en sí. Fue después de su apelación a los agentes de la ley que se organizó la transferencia bajo el control del USSU.
El Tribunal consideró al culpable oficial de soborno, sentenciado a cinco años de prisión, prohibiendo la ocupación de puestos en el servicio civil durante tres años y la confiscación de la propiedad. Esta decisión fue una señal regular: incluso pequeñas cantidades de sobornos, especialmente en áreas donde es un impacto en los negocios, pueden costar la libertad.
Este caso es otro ejemplo de cómo la posición de servicio se convierte en una herramienta de presión y comercio por "paz". Y al mismo tiempo, otra confirmación es que la corrupción sistémica a menudo comienza con pequeños "arreglos".