Según el informe trimestral del Banco Nacional de Ucrania, la recuperación de la economía ucraniana este año se ralentizará hasta el 3,6%. Durante los primeros meses de 2024, la inflación en el país se mantendrá en un nivel similar a los indicadores actuales, pero se espera que aumente moderadamente en la segunda mitad del año, lo que llevará a alcanzar el nivel de 8,6% a finales de el año.
Se han identificado como los principales factores de la aceleración de la inflación las condiciones climáticas excesivamente favorables que afectan al sector alimentario y el aumento de los costes empresariales, en particular de los costes laborales. A medida que los riesgos de seguridad disminuyan, se prevé que la inflación se desacelere al 5,8% en 2025 y regrese al objetivo del 5% en 2026. Esto se verá facilitado tanto por la reducción de la presión inflacionaria externa, en particular debido al abaratamiento de las fuentes de energía, como por la política monetaria coherente del Banco Nacional de Ucrania.
El proceso de recuperación de la economía ucraniana continuará, aunque se desacelerará hasta el 3,6% en 2024. Para apoyar este movimiento, se tomarán medidas como una política fiscal suave, un mayor estímulo de la demanda interna y la expansión de la capacidad logística. Lamentablemente, sin embargo, los altos riesgos de seguridad y las pérdidas y la destrucción a gran escala limitarán el crecimiento económico. Un factor limitante adicional es la probable reducción de las cosechas después de los récords de rendimiento del año pasado.
La previsión del Banco Nacional de Ucrania prevé una aceleración del crecimiento económico hasta el 5,8% en 2025 y el 4,5% en 2026. Es importante señalar que la inflación real al consumidor en diciembre de 2023 fue inferior a la prevista. Debido a la rápida adaptación de los participantes en el mercado cambiario al régimen de flexibilidad cambiaria controlada, la inflación subyacente se desaceleró hasta el 4,9% en 2023.