En 2023, el número de transacciones ilegales con tarjetas (que provocaron pérdidas) aumentó un 25%, y el importe de las pérdidas por fraude aumentó un 73% en total, hasta 883 millones de grivnas.
El importe medio de una transacción ilegal aumentó un 39%: de 2.200 grivnas a 3.065 grivnas.
Con mayor frecuencia, el dinero se roba en Internet y con menos frecuencia, a través de dispositivos (cajeros automáticos, terminales de autoservicio, etc.).
Al mismo tiempo, a menudo se cría a las personas, lo que se llama ingeniería social. Los principales esquemas son los siguientes:
- estafadores que envían mensajes falsos sobre la posibilidad de recibir ayuda del estado y fondos sociales: las personas siguen nuestros enlaces a sitios fraudulentos y dejan información que les permite robar dinero de las cuentas;
– duplicar la tarjeta SIM del número de teléfono financiero de una persona (al que está vinculada la cuenta), tras lo cual se piratea el acceso a la banca móvil y se roban fondos de la cuenta o se conceden préstamos en línea;
- una llamada de personas que se hacen pasar por empleados del servicio de seguridad del banco (a través de los llamados centros de llamadas). Con diversos pretextos, intentan averiguar los detalles de una tarjeta de pago o incitar a una persona a pagar para malversar fondos;
- difundir mensajes en las redes sociales para realizar pagos, compras u obtener transferencias de dinero falsas en beneficio de estafadores.