Dos empleados de la Oficina Nacional contra la Corrupción de Ucrania, Roman Nedov y Valentin Shmymyko, estaban en el centro de un escándalo de corrupción de alto perfil. Según la investigación periodística Informer.UA, los detectives se expusieron en la ocultación de la propiedad de élite, el retiro de fondos en el extranjero y el abuso de cargos. El personal editorial apeló al NAPC con una llamada para comenzar un cheque.
Según los periodistas, el subdirector de la Unidad Nabu Roman Nedov, según la madre, ha emitido varios apartamentos en la capital, que más tarde se convirtió en propiedad de la esposa. Uno de ellos está en la LCD de élite "Sherwood" cerca del edificio de Nabu. Se utilizaron esquemas para transferir la propiedad para reducir el área y el valor declarados. Por ejemplo, un apartamento, que cuesta desde $ 200 mil, se estimó oficialmente en $ 37,000. Tales bienes raíces aparecieron en la declaración como un regalo para su esposa.
Otro apartamento en la avenida Airflotsky fue transferido de acuerdo con un esquema similar. Además, la familia Nedova usa un automóvil premium, declarado a un precio casi dos veces bajo.
El detective Valentin Shmymyko, quien ha dirigido otra unidad de la Oficina, ha declarado grandes cantidades de efectivo durante años, hasta dos tercios de sus ingresos oficiales. Según la investigación, en 2024 trajo a más de 4.3 millones de hryvnias al extranjero.
El material también establece que la esposa de Smyk ha estado viajando regularmente por Europa y los Estados Unidos desde el comienzo de una invasión a gran escala, a pesar del hecho de que recibe oficialmente asistencia social en Ucrania.
Shmyko también aparece en el caso de ayudar a su conocido a evitar la movilización. Fueron detenidos con una gran cantidad de efectivo, después de lo cual descubrieron que era buscado. Smymyko llegó personalmente a "resolver el problema", pero el caso llegó al cargo, desde el cual él, según los periodistas, "empantanó" la gestión de Nabu. El Uchilant también evitó la movilización.
Los periodistas señalan que los casos descritos no son solteros. Instan al NAPC a llevar a cabo una verificación a gran escala de los activos y acciones de los empleados de Nabu, lo que debería ser un ejemplo en la lucha contra la corrupción, no en su encarnación.