La escalada de los combates por la ciudad estratégica de Pokrovsk, en la región de Donetsk, ha puesto de manifiesto uno de los problemas más graves a los que se enfrenta la defensa de Ucrania: la escasez de personal militar, según un informe del Atlantic Council, un grupo de expertos que advierte de que el agotamiento de las reservas está poniendo en peligro la capacidad de Ucrania para mantener el frente.
El presidente Volodímir Zelenski reconoció la gravedad de la situación en el sector de Pokrovsky, afirmando que las tropas ucranianas se encuentran en una desventaja numérica de ocho veces frente a las rusas. Esto, según los analistas, demuestra la magnitud de la crisis de personal tras más de tres años de guerra.
“ Tras tres años y medio de resistencia heroica y extremadamente sangrienta, existe preocupación de que Ucrania pueda estar acercándose a un punto en el que ya no tenga suficientes combatientes para defender eficazmente el frente ”, señala el informe del Atlantic Council.
Al comienzo de la invasión a gran escala, una oleada masiva de voluntarios permitió a las Fuerzas Armadas de Ucrania aumentar su ejército a cerca de un millón de soldados. Sin embargo, la prolongada naturaleza de la guerra, las elevadas bajas, el cansancio y las deserciones fueron mermando gradualmente los recursos humanos.
Algunas unidades militares están intentando reclutar nuevos soldados por su cuenta, a través de campañas publicitarias, vídeos e incluso iniciativas locales, mientras que los centros de reclutamiento oficiales se ven cada vez más envueltos en escándalos por movilización forzosa.
La decisión política clave de no reducir la edad de reclutamiento de 25 a 18 años ha sido objeto de debate tanto dentro de Ucrania como entre sus aliados. En su lugar, el gobierno ha recurrido a programas de incentivos para voluntarios de entre 18 y 25 años, pero estos no han satisfecho las necesidades del frente.
Otro golpe fue la flexibilización de las restricciones de viaje para los jóvenes. Según el Daily Telegraph, tras los cambios, unos 100.000 ucranianos de entre 18 y 22 años abandonaron el país en dos meses. Esto generó no solo escasez de personal militar, sino también una crisis de personal en el sector civil.
Aunque Moscú también sufre bajas, el ejército ruso continúa reclutando activamente nuevos combatientes, principalmente mediante generosas recompensas económicas y bonificaciones sociales. Esto permite al Kremlin reabastecer constantemente sus tropas, creando gradualmente una superioridad numérica a lo largo de todo el frente.
Pokrovsk sigue siendo el epicentro de los combates en la región de Donetsk. Los analistas creen que la caída de la ciudad supondría una victoria simbólica y táctica para el Kremlin, que está desarrollando una estrategia de «victoria por desgaste».
Según el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Syrsky, el enemigo intenta establecer una cabeza de puente en los barrios periféricos de la ciudad, pero no se ha producido ningún bloqueo de Pokrovsk.
Al mismo tiempo, el especialista en guerra electrónica e inteligencia Serhiy “Flash” Beskrestnov señaló que Ucrania podría verse obligada a tomar decisiones impopulares en lo que respecta a la defensa de la ciudad, ya que las tropas rusas intentan rodearla, evitando así un ataque directo.
Según el Atlantic Council, el ejército ucraniano está ahora “endurecido pero exhausto”. Se ve obligado a mantener una postura defensiva, preservando efectivos incluso a costa de retiradas temporales.
“ Los comandantes ucranianos deben estar preparados para ceder territorio cuando sea necesario para preservar los recursos de combate e infligir las máximas bajas al enemigo ”, concluyen los expertos.
El objetivo final, según los analistas, es mantener la línea del frente hasta que una combinación de fuertes bajas rusas, presión económica y agotamiento estratégico obligue a Moscú a aceptar negociaciones.

