Un nuevo estudio sugiere que el consumo moderado de vino puede ser beneficioso para la salud del corazón, particularmente para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en personas mayores de 60 años. Un estudio realizado entre españoles que siguen una dieta mediterránea encontró que un pequeño vaso de vino al día puede reducir el riesgo de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares en un 50%.
Un estudio sugiere que el consumo moderado de vino tiene un efecto positivo en personas con alto riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Ramon Stroh, autor principal del estudio, señala que el consumo de vino puede explicar parte de los efectos positivos de la dieta mediterránea, aumentando sus propiedades beneficiosas.
Sin embargo, el estudio también destaca la importancia de la moderación: consumir más de una copa de vino al día puede anular estos efectos beneficiosos. Este es un punto clave de cómo el vino puede afectar al corazón.
A pesar de los resultados positivos, los expertos tratan el consumo de vino con cautela. Tracey Parker, experta de la Fundación Británica del Corazón, destacó que el consumo excesivo de alcohol daña el corazón, aumentando el riesgo de hipertensión, demencia, problemas hepáticos y cáncer. También destacó la importancia de la cantidad adecuada de vino: la ración estándar es de sólo 120 mililitros, pero muchas personas suelen superar este límite.
Muchos expertos también señalan que existen otras formas más seguras de mantener la salud del corazón que no requieren alcohol. Estas alternativas incluyen una dieta equilibrada, ejercicio regular, un peso saludable y dejar de fumar.
Aunque algunos estudios muestran que el consumo moderado de vino puede tener beneficios para la salud del corazón, los expertos recomiendan precaución y considerar todos los riesgos asociados con el alcohol. Un estilo de vida saludable que incluya una nutrición adecuada y actividad física sigue siendo el mejor método para mantener la salud cardiovascular.