Las zanahorias se han convertido durante mucho tiempo en un símbolo de alimentación saludable, y no es de extrañar. A pesar del hecho de que solíamos verlo de color naranja brillante, las primeras variedades eran moradas y amarillas. Aunque la mayoría de las veces consumimos raíz de zanahoria, sus hojas y tallos también son comestibles y son nutritivos.
Valor nutricional
Una porción de las zanahorias (80 g) contiene solo 27 kcal, pero al mismo tiempo proporciona al cuerpo fibra, vitamina C, potasio y, lo más importante, a los carotenoides, incluidas el betacaroteno, que en el intestino se convierte en vitamina A. Esta vitamina es fundamental para la visión, la inmunidad y las membranas mucosas.
A medida que el tratamiento térmico aumenta el beneficio
Curiosamente, la preparación de zanahorias (hornear, freír o incluso calentar en el microondas) no se reduce, y a veces incluso aumenta el contenido de carotenoides útiles. Y agregar unas gotas de aceite al plato lo ayudará a absorber mejor el Provitamin A.
Zanahorias para el corazón, peso e incluso prevención del cáncer
Las zanahorias son una fuente de fibra que promueve la regulación del colesterol, que es importante para el sistema cardiovascular. Además, es bajo en calorías, pero da una sensación de saciedad, por lo que puede ser útil para controlar el apetito y la pérdida de peso. Su dulzura natural ayuda a reducir el ansia de azúcar.
Los estudios también asocian el consumo de zanahoria regular con una posible reducción en el riesgo de algunos cánceres, aunque la evidencia no es suficiente. Esto probablemente se explique en parte por el hecho de que las zanahorias a menudo son parte de una dieta saludable.
Para la salud del intestino
La fibra de zanahoria está bien fermentada y mantiene el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas. Esto crea un entorno favorable para la producción de ácidos grasos de cadena corta, sustancias que respaldan no solo la salud intestinal sino también la salud general del cuerpo.
¿Cuánto puedes comer y quién debería tener cuidado?
Para la mayoría de las personas, las zanahorias son un producto absolutamente seguro. La porción óptima es 1-2 zanahorias por día. Sin embargo, el consumo excesivo (más de 10 kg al día) puede causar efectos secundarios: carotinemia (tono de piel amarillento) y, en casos raros, una disminución en las células inmunes o incluso las fallas hormonales.
Las zanahorias no son solo un cultivo de raíces, sino un verdadero superalimento, accesible para todos. Su consumo regular es una forma simple y deliciosa de mantener la visión, la piel, el corazón, el peso y la digestión.