Desde la antigüedad, las personas han notado una conexión entre la apariencia de una persona y su bien. En particular, la piel de la cara a menudo sirve como una "pantalla", que puede mostrar señales sobre fallas en el trabajo de los órganos internos. La medicina tradicional china incluso ha creado un mapa completo de la cara, donde cada área corresponde a un órgano o sistema particular del cuerpo.
Aunque la evidencia moderna se trata con tales sistemas con precaución, los médicos reconocen que la piel realmente puede responder a problemas internos. Debe recordarse que estos cambios no son un diagnóstico, sino solo posibles consejos que deben tenerse en cuenta.
¿Qué puede decir un mapa facial?
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La frente es un área asociada con el sistema digestivo. La erupción aquí puede indicar problemas con el intestino o la vejiga, a menudo asociado con desnutrición, estrés y falta.
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Templos : indique la condición de la vesícula biliar. El enrojecimiento o el dolor pueden ser un signo de trastornos en su trabajo.
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Interbrove - proyección hepática. Los cambios en esta área pueden ser el resultado del consumo excesivo de carne, alcohol o alergias.
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Transferencia : el área del estómago y el páncreas. La erupción puede indicar problemas digestivos o el uso excesivo de dulce.
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Los ojos y el área a su alrededor están relacionados con los riñones. La hinchazón, los círculos oscuros o las manchas amarillentas pueden ser señales de violación de su función.
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La punta de la nariz es el área del corazón. Los cambios en el color o la erupción pueden indicar problemas cardiovasculares.
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Cheeks : refleja la condición de los pulmones. El enrojecimiento o los asteriscos vasculares pueden indicar problemas respiratorios.
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La boca y la barbilla son el área del estómago y el sistema reproductivo. En las mujeres, las erupciones pueden estar asociadas con trastornos ováricos, hombres con prostatitis.
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La mandíbula y el cuello son un área donde se manifiestan fallas hormonales. Las erupciones locales a menudo indican trastornos endocrinos.
La medicina basada en evidencia reconoce que la piel es un indicador sensible de los cambios en el cuerpo. Por ejemplo, el acné a menudo se asocia con antecedentes hormonales, y en enfermedades del hígado o riñones, se pueden observar cambios característicos en el color de la piel. Sin embargo, los médicos advierten a sí mismo -diagnóstico: la erupción en una cierta área de la cara no es una prueba directa de una enfermedad en particular.
Los expertos asesoran: si hay cambios persistentes en la piel, debe consultar a un médico: terapeuta, dermatólogo o gastroenterólogo. En combinación con los análisis, esto revelará en el tiempo trastornos internos probables.
Aunque el mapa facial no reemplaza el diagnóstico, puede ayudarlo a escuchar mejor a su cuerpo. Cuidar la piel comienza con el cuidado del cuerpo en general: buena nutrición, actividad física, equilibrio hídrico, sueño y ausencia de malos hábitos: esto es lo que realmente afecta nuestra apariencia.