Desde el 1 de octubre, el Banco Nacional de Ucrania introdujo un límite en las transferencias de tarjeta a tarjeta de 150.000 grivnas por mes para limitar las actividades de los casinos en línea ilegales. Esta iniciativa tenía como objetivo evitar la salida de fondos a plataformas de juego que no sólo no pagan impuestos, sino que tampoco están reguladas por las normas del juego responsable. Sin embargo, el problema de los casinos ilegales resultó ser más persistente y flexible de lo esperado.
Peligro del juego en Ucrania
El crecimiento de la adicción a los juegos se ha vuelto especialmente relevante entre los militares, quienes, después de recibir pagos por su servicio, a veces caen en las garras de la emoción. A pesar de las medidas adoptadas por el presidente Volodymyr Zelensky, como el decreto de abril de 2024 destinado a combatir la adicción a los juegos, el problema persiste. La política estatal preveía la limitación de los flujos financieros hacia los casinos ilegales, que funcionan mediante transferencias bancarias y utilizan activamente esquemas que utilizan "drops": tarjetas bancarias falsas.
Cómo funciona el bypass
Los casinos ilegales aprendieron rápidamente a eludir las nuevas restricciones ofreciendo a los clientes formas alternativas de recargar sus cuentas. Los sitios de casinos como stawki.bet o bet2fun ofrecen a los clientes transferencias a tarjetas de particulares en bancos estatales o incluso a cuentas con IBAN. Estos pagos no están sujetos al control de límites establecidos, ya que parecen transferencias ordinarias entre particulares.
Actualmente, en estas operaciones ilegales se utilizan activamente las tarjetas del banco Oschadbank, anteriormente dirigido por el actual jefe del BNU, Andriy Pishnyi. Y aunque el Estado está tratando de luchar contra este problema, los casinos ilegales siguen disponibles, aprovechando las lagunas de los sistemas bancarios.
En busca de una solución eficaz
A pesar de la declaración y la introducción de restricciones, no se ha logrado ningún beneficio real en la lucha contra las plataformas de juego ilegales. Las medidas propuestas son más bien simbólicas, ya que las plataformas ilegales encuentran rápidamente nuevas formas de eludir las restricciones utilizando los servicios de los bancos estatales. Esto pone en duda la eficacia de la política del BNU y lleva a considerar otros métodos de control, posiblemente tecnológicos y legales, para perseguir con mayor rigor las estructuras de juego ilegales.