El escandaloso ex comisario militar de la región de Odessa, Yevhen Borisov, que actualmente se encuentra en prisión preventiva bajo sospecha de enriquecimiento ilícito, está tratando de obtener la incapacidad.
Los abogados de Borisov llevan nueve meses intentando que lo envíen al MSEK. La defensa insiste en que padece muchas enfermedades y requiere supervisión médica constante. Y que la detención prolongada "le causaría al sospechoso un dolor y un sufrimiento insoportables".
Anteriormente, el ex comisario militar ya había declarado ante el tribunal que podría morir en prisión debido a problemas con coágulos de sangre.
Al mismo tiempo, según la publicación, Borisov ha sido dado de baja de las Fuerzas Armadas de Ucrania por motivos de salud y ha sido dado de baja del registro militar. El recurso señala que, en caso de registro por discapacidad y liberación del centro de prisión preventiva por obligación personal, Borisov tendrá derecho a viajar al extranjero.

