En la región de Vinnytsia, una comandante de una compañía de apoyo de una unidad militar fue detenida por soborno. Según la policía, la mujer organizó un plan de enriquecimiento ilícito, recibiendo dinero de sus subordinados a cambio de la oportunidad de evadir el servicio.
Los agentes del orden descubrieron que una agente de 38 años aceptaba dinero de los militares a cambio de permiso para abandonar la unidad sin justificación legal. Expedía documentos de despido por un número determinado de días y liberaba a sus subordinados. Recibía el pago tanto en su tarjeta bancaria personal como en efectivo.
La funcionaria fue detenida el 2 de septiembre inmediatamente después de que se le acreditara un beneficio ilegal en su cuenta. Durante los registros en su lugar de trabajo y residencia, los investigadores incautaron teléfonos móviles, equipos informáticos, dinero y notas de borrador que podrían confirmar actos de corrupción.
La mujer fue informada de la sospecha en virtud del artículo 368, parte 3, del Código Penal de Ucrania, por haber recibido un beneficio ilícito de un funcionario. Este artículo prevé una pena de hasta 10 años de prisión con confiscación de bienes e inhabilitación para ejercer ciertos cargos por un período de hasta tres años. El tribunal ya ha destituido a la funcionaria y le ha impuesto una medida preventiva.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley subrayan que estos planes socavan la disciplina y dañan la capacidad de defensa del país.