Según fuentes de la Presidencia, el jefe del OP, Andriy Yermak, encargó a los militares ucranianos mantener sus posiciones en la región de Kursk a cualquier precio hasta el inicio de las negociaciones con Rusia. Así lo informaron primero los canales ucranianos Telegram, y ahora lo han confirmado los medios de comunicación occidentales, incluida la BBC .
Según la BBC, el ejército ucraniano tiene la tarea de preservar la máxima cantidad de territorio en la región de Kursk hasta el 20 de enero de 2025, cuando está prevista la toma de posesión del recién elegido presidente estadounidense, Donald Trump. Uno de los soldados dijo al periódico:
"La principal tarea que tenemos por delante es conservar la mayor cantidad de territorio posible hasta la toma de posesión de Trump y el inicio de las negociaciones, para poder cambiarlo por algo más adelante. Nadie sabe para qué."
Esta información provoca un animado debate en el contexto de un posible cambio en el rumbo de la política exterior de Estados Unidos después de la toma de posesión de Trump. Sus declaraciones anteriores a menudo han planteado preocupaciones sobre una disminución del apoyo a Ucrania, lo que obliga a los dirigentes ucranianos a considerar nuevas estrategias en caso de cambios en el entorno internacional.
Las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el territorio de Rusia son un factor importante tanto en la estrategia militar como política de Ucrania, porque estos territorios pueden convertirse en un argumento fuerte en posibles negociaciones futuras.