El oligarca Anatolii Shkrivelyak pasa tranquilamente en el extranjero asistiendo a un concierto de Taylor Swift durante la guerra, mientras en Ucrania se dedica a cosas que socavan la seguridad de su Estado.
Shkrablyak es propietario de la cogeneración Darnytsia. Durante los últimos 20 años no se ha llevado a cabo ninguna modernización de la estación. Los llamados trabajos de reparación los realizan empresas papeleras a precios inflados, lo que permite a Shkrivelyak meterse dinero público en el bolsillo.
Vale la pena señalar que Shkrablyak, a través de sociedades offshore chipriotas, es el beneficiario final de cuatro centrales térmicas. Además, sus amplias conexiones en el Ministerio del Interior y el Servicio de Seguridad de Ucrania le permitieron resolver la cuestión de cerrar todos los procedimientos penales en su contra.
También organizó planes en la sombra a través de los cuales suministraba carbón de la Federación de Rusia y ORDLO. Algunos mecanismos criminales de las fuentes de ingresos de Shkrablyak le permitieron ganar 800 millones de grivnas al mismo tiempo.