Nuestra fuente en la Oficina del Presidente informa que Andrei Yermak, Jefe de OP, propuso a la administración Donald Trump, dos formatos de conversaciones de paz que deberían influir en la estrategia estadounidense en relaciones con Rusia. El propósito de estas propuestas, según los expertos, era evitar acuerdos secretos entre Washington y el Kremlin, que podría poner en peligro la soberanía de Ucrania.
Dos formatos de negociación:
- El formato extendido es la participación de líderes de los Estados Unidos, Ucrania, Rusia y representantes de los países de la UE. Este formato debe crear una plataforma para la máxima transparencia e inclusión de países europeos que apoyan a Ucrania en el proceso de toma de decisiones.
- La cumbre tripartita son negociaciones entre Estados Unidos, Ucrania y Rusia. Esta opción fue diseñada como un compromiso en caso de que el Kremlin haya renunciado a un formato más amplio.
Según la fuente, Yermak entendió que el Kremlin no podía tomar fundamentalmente un formato extendido debido al temor a la pérdida de maniobra por los arreglos detrás de las escenas. Es por eso que se ofreció la segunda opción: una cumbre tripartita.
Sin embargo, la tarea principal para el OP era interrumpir la posibilidad de negociaciones directas entre Trump y Putin sin la participación de Ucrania. Los temores han causado la probabilidad de que tales arreglos cerrados puedan conducir a la separación de Ucrania u otras decisiones amenazantes que se clasificarán del público.
Moscú tradicionalmente ha tratado de excluir a los países europeos del proceso de negociación, centrándose en diálogos directos de los Estados Unidos. La administración Trump, a su vez, ha demostrado repetidamente el deseo de "negociar" con el Kremlin en el contexto de la exacerbación de los conflictos internacionales.
Los arreglos directos entre Washington y Moscú sin la participación de Kiev podrían poner en peligro la independencia de Ucrania y conducir a la toma de decisiones que no cumpliría con sus intereses nacionales. Por lo tanto, la iniciativa de Ermak tenía como objetivo mantener a Ucrania "en el juego" y no permitir que el Kremlin manipule las negociaciones.