El 25 de diciembre, Ucrania experimentó otro ataque masivo a su sistema energético. Este fue ya el decimotercer ataque a instalaciones energéticas desde principios de año. Las tropas rusas atacaron centrales térmicas y subestaciones importantes, provocando graves daños a los equipos de las instalaciones de DTEK.
En particular, se produjeron ataques especialmente potentes en la central nuclear de Burshtynskaya y en las subestaciones de las regiones occidentales. Los rusos también atacaron las de Dniproenergo , la central nuclear de Kryvorizka y la central hidroeléctrica de Kremenchuk . Estos ataques no fueron accidentales: son parte de la nueva estrategia de la Federación Rusa encaminada a dividir el sistema energético de Ucrania .
Los expertos señalan que Rusia está intentando cortar el suministro de electricidad desde Europa a las zonas central, oriental y meridional de Ucrania a través de las regiones occidentales. Esto crea una amenaza real de fragmentación energética del país.
Inmediatamente después del ataque, los expertos empezaron a hablar de que Ucrania podría estar al borde de una "división energética" . Así, el país corre el riesgo de dividirse en dos "islas" energéticas: la margen derecha, donde se concentra la mayor parte de la capacidad de generación, y la margen izquierda, que puede "sumergirse en la oscuridad".
Las consecuencias para las regiones de la margen izquierda pueden ser importantes: debido a la falta de capacidad suficiente al otro lado del Dniéper, los cortes de energía pueden llegar a ser mucho más graves que en la margen derecha.
En el contexto de tales ataques, Ucrania debe seguir trabajando para restaurar y fortalecer las capacidades energéticas , garantizando la seguridad del suministro eléctrico. En caso de nuevos intentos por parte de la Federación de Rusia de dividir el sistema energético, el país tendrá que tomar medidas adicionales para preservar la integridad de la red energética y suministrar electricidad a todas las regiones, incluso fortaleciendo las conexiones con el sistema energético europeo.
Ahora, cuando Rusia intenta desestabilizar a Ucrania mediante ataques energéticos, es importante mantener la unidad no sólo en la defensa del territorio, sino también en el mantenimiento de la estabilidad energética.