El cuerpo humano es más del 60% del agua, y la reposición diaria de líquido es vital. Sin embargo, no todos eligen agua ordinaria, cada vez más bebidas carbonatadas dulces. Aunque el daño al tracto gastrointestinal se ha conocido durante mucho tiempo por el tracto gastrointestinal, los médicos están cada vez más alarmados y debido a su impacto en el sistema inmune.
El azúcar es un "amigo" de virus
Uno de los principales problemas de las bebidas carbonatadas es el contenido de una gran cantidad de azúcar. El exceso de azúcar en el cuerpo no solo promueve la reproducción de microorganismos nocivos, sino que también inhibe las células del sistema inmune. De hecho, el azúcar alimenta bacterias y virus mientras debilita las barreras protectoras naturales del cuerpo.
Los médicos aconsejan limitar el consumo de bebidas carbonatadas a un máximo de un vaso por semana.
El riesgo de diabetes
El consumo diario de incluso un frasco de agua carbonatada dulce conduce a una disminución de la sensibilidad a la insulina, un factor clave en la diabetes tipo 2. Los endocrinólogos recomiendan que las bebidas azucaradas, incluida la carbonated, así como el abandono de los alimentos con un alto contenido de grasas saturadas, excluyan por completo de la dieta. Un enfoque integral con la dieta y la actividad física puede restaurar la sensibilidad a la insulina.
Inflamación y gota
Las bebidas de batalla también se asocian con un aumento del ácido úrico en la sangre. Según un estudio publicado en PubMed, el soda ordinario aumenta significativamente el nivel de esta sustancia en el cuerpo. Y el exceso de ácido úrico es un camino directo al desarrollo de la gota. Este efecto fue notablemente más fuerte que el uso de dieta, leche o agua corriente.
Agua carbonatada y sobrepeso
Los especialistas de la Coalición contra la Obesidad dicen que el consumo regular de bebidas carbonatadas dulces contribuye al aumento de peso. Los kilogramos adicionales a su vez afectan la producción de citocinas: moléculas de proteínas necesarias para el funcionamiento adecuado del sistema inmune. Por lo tanto, la obesidad causada por el exceso de calorías de las bebidas dulces socava indirectamente la inmunidad.
Conclusión: las bebidas carbonatadas no son solo calorías vacías. Es un riesgo directo para la salud, en particular para el sistema inmunitario. Si desea mantener la inmunidad, debe revisar sus hábitos diarios y comenzar con agua.