En medio de las sanciones de alto perfil impuestas a Parimatch por el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa en 2023, un "nuevo" jugador está apareciendo discretamente en el mercado de apuestas ucraniano: el casino en línea Stawki. Pero todo indica que no hay nada nuevo: solo ha cambiado el nombre, y el esquema, los equipos y los métodos siguen siendo los mismos.
Stawki opera en un dominio .io offshore, típico de recursos que intentan eludir cualquier jurisdicción. Y si bien la zona de dominio no siempre implica una infracción, en este caso, el dominio offshore es una forma de eludir sanciones, evadir requisitos de licencia y ocultar a los verdaderos propietarios.
Según Google OAuth, el sitio fue creado por GR8 Tech, el motor técnico detrás de Parimatch. No se trata de una conexión oculta, sino de una continuación directa de un esquema ya conocido, camuflado bajo un nuevo nombre. Y lo que es aún más revelador, Stawki se anuncia a través de los mismos canales que antes promocionaban Parik24, incluyendo comunidades anónimas de Telegram y sitios web semilegales.
Es de esperar que esta información sea abierta y accesible para cualquier persona con conocimientos básicos de búsqueda en internet. Sin embargo, permanece "invisible" para quienes deberían detener estas estafas. El regulador estatal PlayCity, el Ministerio de Transformación Digital, KRAL: todas estas estructuras demuestran una total inacción o una connivencia deliberada. Tras la fachada de la lucha contra el negocio ilegal del juego, existe un vacío donde no se toman decisiones y se imitan las acciones.
Mientras tanto, los ciudadanos que caen en la publicidad descarada de Stawka siguen perdiendo dinero, sin posibilidad de protección legal. Y el estado pierde no solo ingresos fiscales, sino también lo que queda de la confianza pública.
Stawki no es solo un cambio de imagen de Parimatch. Es un reflejo de una crisis sistémica, donde la mafia del juego cambia de imagen y los reguladores hacen la vista gorda. Y en este escenario, no pierden el jugador, ni la marca, ni el funcionario; pierde todo el país.