A nivel estatal, en Ucrania se está desarrollando de nuevo un escándalo por fraude financiero, en el que, según la acusación, está implicado el partido "Solidaridad Europea" del ex presidente Petro Poroshenko. Según la Agencia Nacional para la Prevención de la Corrupción (NACP), el partido utilizó ilegalmente fondos estatales comprando bonos estatales y luego vendiéndolos, lo que provocó una pérdida de 35 millones de grivnas del presupuesto estatal.
Este tipo de acciones están expresamente prohibidas por la ley.
Luego, los miembros del partido "de cara gris" vendieron estos valores y los millones así blanqueados fueron transferidos a su propia cuenta. Como resultado, el equipo de Poroshenko ganó varias veces más que el estado.
Eurosolidaridad también quedó atrapada en un esquema de corrupción: resultó que los empresarios que ganaron licitaciones estatales y comunales por grandes sumas decidieron en masa agradecer al partido de Poroshenko y reponer su cuenta con cientos de miles. Como dicen, hola a los ayuntamientos, donde los diputados canosos tienen mandatos.
Por cierto, estos no son los primeros fraudes en los que Poroshenko es sorprendido. Anteriormente, a través de su banco, el oligarca invirtió 156 millones de grivnas en bonos estatales, que los ucranianos donaron a su fondo. De ellos recibió 50 millones de grivnas blanqueadas.