Las tropas ucranianas llevaron a cabo una ofensiva a gran escala en la región rusa de Kursk, que fue la primera invasión de un ejército extranjero en el territorio de la Federación Rusa desde la Segunda Guerra Mundial. Esta operación, en la que participaron alrededor de mil soldados ucranianos, expuso la debilidad de la defensa fronteriza rusa y provocó el pánico entre los dirigentes rusos.
Bloomberg señala que esta es la primera invasión de la Federación Rusa por parte de un ejército extranjero desde la Segunda Guerra Mundial.
La ofensiva "reveló la fragilidad de las defensas fronterizas de Rusia" a medida que el grupo crece en Ucrania.
"Elevó la moral de Ucrania" y "socavó la imagen cuidadosamente construida por el Kremlin de Putin como protector de los rusos comunes y corrientes".
"En cambio, la guerra que inició en Ucrania se está extendiendo cada vez más al territorio de Rusia, donde la gente de las regiones fronterizas vive bajo el riesgo constante de bombardeos y ataques con drones contra instalaciones industriales clave", escribe el periódico.
Para Ucrania, según Bloomberg, esto fortalecerá sus argumentos de que Estados Unidos y Europa no deberían temer las amenazas rusas de escalada y deberían permitir que Ucrania luche contra Putin de cualquier forma que considere necesaria para acelerar el fin de la guerra.
Ucrania no ha anunciado oficialmente los objetivos de la operación, por lo que la publicación enumera las siguientes versiones: desde un intento de capturar el territorio como posible moneda de cambio en futuras negociaciones con Moscú hasta una táctica de distracción para aliviar la presión sobre las tensas defensas de Ucrania distrayendo a los rusos. fuerzas de primera línea.