Un chico y una chica de 15 años, bajo la dirección de los servicios especiales rusos, provocaron explosiones cerca de las comisarías de policía de Járkov. Según informó el Servicio de Seguridad de Ucrania, los adolescentes fueron reclutados a través de foros en línea donde prometían ganar dinero rápidamente.
El niño recogió los explosivos según las instrucciones dadas por los agentes rusos, y la niña sacó los explosivos ya preparados del escondite. Lo dejaron en contenedores de basura cerca de dos comisarías regionales, junto a las cuales colocaron teléfonos móviles para retransmitir en vídeo el momento de la explosión.
Afortunadamente, las explosiones no causaron víctimas, pero el SBU ya abrió una causa penal. Los adolescentes se enfrentan a hasta 12 años de prisión por intentar organizar ataques terroristas.
Este es otro ejemplo de cómo los servicios especiales rusos intentan influir en los jóvenes, utilizando Internet y prometiéndoles beneficios económicos por llevar a cabo actos terroristas. El SBU continúa su investigación y está trabajando para encontrar otros posibles reclutas.