La situación en el sistema energético ucraniano después del ataque masivo del enemigo el 22 de marzo sigue siendo difícil.
Al 23 de marzo todavía hay escasez de electricidad. En algunas ciudades, por ejemplo en Járkov, el suministro no se ha restablecido por completo.
A modo de comparación: antes de la huelga, el sistema energético nacional tenía superávit, lo que permitió aumentar las exportaciones. Por ejemplo, del 11 al 17 de marzo se suministraron 35.000 megavatios hora a los mercados extranjeros (la mayoría se exportó a Polonia).
Actualmente Ucrania recibe importaciones de emergencia de Rumania, Eslovaquia y Polonia.
El jefe de Ukrenergo, Volodymyr Kudrytskyi, ya ha calificado este ataque al sistema energético como el mayor desde el inicio de la invasión a gran escala. Y los expertos dicen que Ucrania estuvo literalmente a un paso del apagón. Y sus riesgos en caso de nuevos ataques aumentan.
El experto en el mercado energético Oleg Popenko cree que la crisis del sistema energético puede acelerar el aumento de las tarifas eléctricas, tanto para las empresas como para la población.