En Kiev, el periodista de Hromadske Maxim Kotsyubynsky llegó al departamento de policía después de publicar información sobre un apartamento no declarado utilizado por el Ministro de Justicia de Ucrania Olga Stefanishin.
El incidente ocurrió unas horas después del rodaje. Según Kotsyubynsky, estaba en el centro de la capital, cuando un oficial de policía se le acercó y le pidió documentos como si estuviera dentro del marco de una "encuesta de ciudadanos". Pronto, otros agentes de la ley se unieron a él, realizaron una inspección de la superficie, después de lo cual el periodista fue enviado al departamento de distrito a la hendidura.
A pesar del hecho de que Kotsyubynsky informó de inmediato que era periodista y presentó un certificado, la policía declaró que estaba actuando a pedido de un transeúnte, quien informó "disparo sospechoso de objetos estratégicos".
En el departamento, los oficiales de policía exigieron que el periodista otorgue permiso para inspeccionar el teléfono. Después de negarse y esperar a un abogado, los agentes de la ley comenzaron a insinuar que podían quitar el teléfono indefinidamente. Al mismo tiempo, según el periodista, estaba limitado al movimiento, aunque no fue considerado formalmente detenido.
Por la noche, la policía publicó una versión oficial de los eventos: un ciudadano desconocido había informado de la actividad sospechosa de Kotsyubynsky, después de lo cual los patrulleros le pidieron que mostrara documentos y descubriera en el departamento que era periodista. Después de eso fue liberado.
Este incidente ocurrió en el contexto de una investigación periodística. El 2 de julio, Hromadske lanzó material sobre un apartamento de 100 m² en LVIV Square LCD, que es utilizado por el ministro de Justicia Olga Stefanyshyn. En la declaración del ministro, este bienes raíces no aparece, aunque según los periodistas, el apartamento pertenece a su madre. La propia Stephanishina confirmó que vivía temporalmente en este apartamento y prometió indicarlo en la próxima declaración.
El hecho de la detención del periodista después de tal revelación causó resonancia en los medios de comunicación. Los representantes de los medios instan a las agencias de aplicación de la ley a detener la presión sobre los periodistas y recordar: la investigación de las personas públicas no es un delito, sino que trabaja en interés de la sociedad.