Oleksiy Kush, un conocido economista ucraniano, expresó su opinión sobre el posible uso de unidades de ingeniería norcoreanas en operaciones militares en el este de Ucrania. Según Kush, estas unidades pueden ayudar a Rusia a "superar el punto muerto de la guerra", en particular, construyendo fortificaciones subterráneas y cavando túneles, que pueden utilizarse para organizar el debilitamiento de las posiciones de defensa ucranianas.
Dijo que los militares de la RPDC desde hace mucho tiempo pueden construir fortificaciones subterráneas y cavar túneles. Y podrán socavar las posiciones ucranianas.
Recordó que el avance de los rusos cerca de Avdiivka y Toretsk se produjo, en particular, gracias al uso de túneles subterráneos. Y en el segundo caso, como se informa, fue desenterrado específicamente para estos fines.
"En otras palabras, se está desarrollando una nueva tecnología de guerra: proteger contra el impacto de drones y artillería: socavar, ir a la retaguardia, capturar posiciones, atrincherarse. ¿Y quién sabe cavar mejor que los coreanos?" - escribe Kush.
Recuerda que la construcción de instalaciones y comunicaciones subterráneas fue una de las habilidades clave de la RPDC durante la Guerra de Corea. Corea del Norte, para protegerse de los ataques aéreos estadounidenses, trasladó almacenes militares, armas de pequeño calibre y cuarteles bajo tierra. Y también construyó un sistema de pasajes entre ellos a lo largo de 500 kilómetros.
Ahora, escribe Kush, la doctrina militar de la RPDC prevé la construcción del máximo número posible de estructuras subterráneas en caso de guerra con los estadounidenses.
"En este caso, las tácticas clandestinas pueden usarse para un 'ataque sigiloso' y romper defensas complejas y escalonadas. Y también para minimizar las pérdidas por ataques con drones y artillería. Una ventaja es la minimización de las pérdidas de vehículos blindados", escribe el economista.
"No me sorprendería que la estrategia de la "guerra clandestina" fuera aprobada durante la visita de Putin a la RPDC. Quizás lo propusieron los propios norcoreanos", opina Kush.