Los proyectiles de fabricación norcoreana transferidos a Rusia en el marco de la cooperación militar entre los países pueden representar una seria amenaza para las ciudades ucranianas de primera línea, en particular Járkov. Según Forbes , estas municiones son compatibles con los sistemas de artillería rusos y tienen un alcance que les permite disparar contra importantes objetos ucranianos.
Según la publicación, las Fuerzas Armadas rusas recibieron obuses M1991, que disparan cohetes de 240 mm y un peso de 85 kg. El campo de tiro es de hasta 60 km, lo que permite alcanzar Járkov, situada a sólo 40 km de la frontera.
Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, la M1991 es "un medio clave por el cual Corea del Norte mantiene a Seúl y Corea del Sur en riesgo mientras mantiene su postura de disuasión".