La Policía Nacional de Ucrania acusó al propietario del banco en quiebra "Zemelnyi Kapital" de crear una organización criminal, apropiación indebida de bienes, falsificación de documentos oficiales y blanqueo de dinero. Según las fuentes, se trata de Viktor Topolov, ex ministro de la industria del carbón de Ucrania.
Según el servicio de prensa de la Policía Nacional, el sospechoso compró el banco específicamente para organizar fraudes financieros. En el plan participaron miembros de la junta directiva del banco, empresarios privados, tasadores y registradores estatales. El grupo criminal inscribió en el registro estatal de derechos de propiedad bienes inmuebles de una gran superficie en los distritos centrales de Kiev y Járkov, que en realidad no existían.
Estos objetos "ficticios" sirvieron como garantía para conceder préstamos por un importe total de más de 90 millones de grivnas .
Uso de fondos
El dinero retirado se utilizó para:
- financiar la construcción de fábricas y centrales térmicas;
- actividades operativas de minas de carbón;
- compra de autos de lujo y bienes inmuebles.
Cada año, empleados bancarios falsificaron certificados de verificación de la propiedad hipotecada, dejando constancia de que supuestamente existe y es líquida.
En agosto de 2021, el Banco Nacional de Ucrania reconoció a "Land Capital" como insolvente debido a la falta de fondos para cumplir con las obligaciones con los clientes. Este fue el resultado de muchos años de manipulación y abuso.
Los investigadores identificaron a 27 personas que formaron parte de una organización criminal en diferentes años. Ya se habían levantado sospechas contra siete de ellos y en enero de 2025 se anunciaron nuevas sospechas, entre ellas el propietario del banco.
Para preservar las pruebas materiales y compensar los daños y perjuicios, el tribunal impuso arresto a:
- 12 apartamentos en Kiev;
- 5 casas particulares con una superficie total de más de 2000 metros cuadrados. metro;
- terrenos;
- 12 coches de élite;
- derechos corporativos en empresas afiliadas.
Los involucrados en el caso enfrentan hasta 12 años de prisión con confiscación de bienes. La investigación está en curso y los agentes del orden están trabajando para recopilar pruebas adicionales.