En Polonia, los pagos del programa de asistencia social "800+" dependen ahora directamente del empleo de los refugiados y de la educación de sus hijos en las escuelas locales. Solo se hacen excepciones para las personas con discapacidad.
Según informó la Agencia de Prensa Polaca, los extranjeros, incluidos los ucranianos, solo podrán recibir prestaciones si tienen un empleo oficial. Si una persona no trabajó durante un mes determinado, el pago se suspende automáticamente.
La ley también establece un nivel mínimo de ingresos: al menos el 50 % del salario mínimo. En 2025, este será de 2333 PLN. Además, para recibir prestaciones, se necesita un número PESEL, y la Oficina de la Seguridad Social de Polonia verificará mensualmente el empleo y la estancia real de los extranjeros en el país.
Paralelamente, se están introduciendo restricciones al acceso a algunos servicios médicos para los ciudadanos ucranianos adultos. Asimismo, se ha extendido el plazo de su estancia legal en Polonia hasta el 4 de marzo de 2026.
El programa "800+" consiste en una prestación mensual de 800 PLN por hijo menor de 18 años. Lo reciben tanto las familias polacas como los extranjeros con estatus legal. En agosto, el presidente polaco, Karol Nawrocki, vetó la versión anterior de la ley de apoyo a los ucranianos, declarando que solo quienes trabajan en Polonia debían recibir los pagos.