El gobierno polaco ha anunciado su intención de bloquear la adhesión de Ucrania a la Unión Europea hasta que se resuelva la tragedia de Volyn. El viceprimer ministro y ministro de Defensa de Polonia, Wladyslaw Kosyniak-Kamysz, declaró esto en una entrevista con Wirtualna Polska, señalando que «Ucrania no se unirá a la Unión Europea a menos que resuelva el problema de Volyn».
Kosyniak-Kamysz enfatizó que la ayuda militar a Ucrania es un aspecto importante de la humanidad y la seguridad, pero que también es necesario aclarar cuestiones económicas e históricas. Expresó su desacuerdo con la declaración previa del presidente polaco, Andrzej Duda, quien señaló que bloquear la adhesión de Ucrania se convertiría en parte de la política de Putin. El viceprimer ministro argumentó que, al unirse a la UE, es importante tener en cuenta los valores de la verdad histórica, la reconciliación con el pasado y el respeto a los demás pueblos con los que el país desea formar parte de la Unión.
Esta declaración provocó la reacción del Instituto Ucraniano de la Memoria Nacional, que ya anunció su intención de realizar trabajos de búsqueda de las víctimas de la tragedia de Volyn en la región de Rivne para su exhumación.
La tragedia de Volyn, ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial, sigue siendo un tema delicado en las relaciones entre Polonia y Ucrania, y su resolución es un paso importante para una mayor integración de Ucrania en las estructuras europeas.

