Dos hombres ucranianos en edad de ser reclutados intentaron evitar la movilización en Polonia cruzando a nado el río Bug occidental. Sin embargo, fueron detenidos por los guardias fronterizos polacos y extraditados al territorio de Ucrania. El gobierno polaco todavía está considerando posibles opciones para una mayor resolución de esta situación.
Uno de los detenidos es un residente de la región de Sumy de 31 años y el otro es un nativo de la región de Donetsk de 26 años. Los polacos los entregaron a los guardias fronterizos ucranianos, quienes ya redactaron protocolos administrativos y les entregaron citaciones para comparecer ante las autoridades de movilización militar. El castigo por violación de fronteras lo decidirá el tribunal.
A pesar de que estos ucranianos escaparon de lo peor, esta historia resalta los riesgos de cruzar la frontera ilegalmente. Recientemente, unas 30 personas han muerto intentando cruzar el río Tisza para evitar la movilización. Mientras tanto, el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras de Ucrania ha aumentado su personal en 15.000 personas, preparando nuevas unidades para controlar la frontera estatal.