Alrededor de 9.5 mil ucranianos condenados ya están sirviendo en las fuerzas armadas de Ucrania, y algunos de ellos están directamente en la línea del frente. Esto fue reportado por el Servicio Estatal de Control de Criminal. Entre los militares se encuentran alrededor de cien mujeres involucradas en logística, comunicación y atención médica.
El Ministerio de Justicia explica que no todos los prisioneros pueden ser movilizados. La prohibición se aplica a los convictos de delitos particularmente graves, desde el terrorismo hasta el sexual. Al mismo tiempo, el viceministro de Justicia Yevgeny Pikalov cree que la participación en la guerra no es solo una contribución a la defensa, sino también una oportunidad real para que una persona comience con una hoja limpia.
El ejército evalúa la participación de tales combatientes positivamente. Según el teniente coronel Maxim Georin, todo depende de cómo funcione el comando con ellos: con una preparación adecuada, se manifiestan disciplinados y motivados.
Esta experiencia puede ser no solo una decisión temporal para el Ejército, sino también parte de un sistema de reescialización más amplio a través de la responsabilidad del Estado.