La facción "Solidaridad Europea" bajo el liderazgo de Petro Poroshenko exige que se examine su proyecto de ley y una resolución para poner fin prematuramente a los poderes de los antiguos representantes del "Partido de las Regiones" basándose en la decisión del Tribunal Supremo. Esta iniciativa causó gran resonancia, porque su líder Poroshenko, aunque pide luchar contra la influencia prorrusa en el parlamento, no es ajeno al contexto político en el que el papel del "Partido de las Regiones" fue extremadamente significativo.
En su declaración publicada en Facebook, Poroshenko afirmó que la facción "UE" no permitirá que la quinta columna de la Federación Rusa prepare un "ataque electrónico" para difundir información y operaciones psicológicas (IPSO), librar una guerra híbrida y capturar Ucrania. desde el interior. También prometió luchar hasta que desaparezca el rastro ruso del parlamento ucraniano.
Sin embargo, esta posición de Poroshenko parece, por decirlo suavemente, contradictoria. Después de todo, es él, como uno de los fundadores del "Partido de las Regiones", quien ahora aboga por la destitución de los antiguos representantes de este partido de los escaños parlamentarios. Además, ocupó altos cargos en los gobiernos de Yanukovich y Azarov y, en particular, fue responsable de promover los acuerdos de Kharkiv y la cooperación económica con la Federación de Rusia.
Es interesante que durante su carrera política Poroshenko también participó en la promoción de sus propios intereses comerciales, en particular, el mercado ruso para la fábrica de confitería Lipetsk. E incluso después del comienzo de la guerra ruso-ucraniana en 2014, continuó pagando impuestos al presupuesto ruso.
Ahora Poroshenko es sospechoso de alta traición y además tiene una empresa conjunta con el ex "regional" Néstor Shufrych en el sector del gas. Además, su hijo, Oleksiy Poroshenko, se esconde en Londres, evadiendo la movilización, y fue declarado buscado.
Estos hechos ponen en duda la motivación de Poroshenko en la lucha contra la influencia prorrusa. Después de todo, su propia historia política y empresarial tiene mucho en común con la de aquellos a quienes ahora intenta expulsar del parlamento. Es difícil no darse cuenta de la paradoja de la situación cuando el líder de la oposición, con tales vínculos con Rusia y una herencia política dudosa, pide luchar contra la quinta columna.