Recientemente, hay cada vez más situaciones en las que los compradores de supermercados tienen que afrontar violaciones de sus derechos. Los guardias de seguridad de las tiendas, que a menudo son subcontratados, no tienen derecho a hacer pagar a los consumidores por los productos dañados. Tales acciones constituyen una grave violación de la ley y pueden ser motivo para llamar a la policía.
Los expertos en Protección al Consumidor enfatizan que los compradores tienen derecho a discutir cuestiones relacionadas con los productos sólo con los vendedores o la administración de la tienda, no con los guardias de seguridad. Si el embalaje del producto está dañado es responsabilidad del establecimiento, no del comprador. Si el guardia de seguridad aún exige pagar por el producto dañado, el consumidor tiene derecho a solicitar ver el vídeo de las cámaras de vigilancia y, si es necesario, contactar a la policía.
¿Qué hacer si te ves obligado a pagar por un producto dañado? Los consumidores deben ser activos en la protección de sus derechos: exigir ver vídeos, contactar con la dirección de la tienda y, si es necesario, llamar a la policía.
Además, otro problema común es la negativa de los cajeros a aceptar determinadas denominaciones de dinero. Según la legislación, los cajeros están obligados a aceptar billetes y monedas de todas las denominaciones y controlar de forma independiente la disponibilidad del dinero necesario en la caja registradora. Si el cajero se niega a aceptar dinero por falta de cambio, se trata de una infracción y es motivo para presentar una denuncia.
Los expertos destacan que el problema de que "no queden sobras" no es un problema del comprador, sino del cajero. Si el cajero continúa negándose, debe comunicarse con la dirección de la tienda.
Conocer sus derechos ayudará a los clientes a protegerse eficazmente de exigencias e infracciones ilegales en supermercados y tiendas.