El ex ministro de Política Social, Pavlo Rozenko, está preocupado por la infraestructura ucraniana, que está en mal estado y no está preparada para una guerra . Las autoridades deberían tener esto en cuenta y dirigir más sus esfuerzos hacia ello.
Actualmente en todo el país hay más de 700 centros de salud que fueron destruidos como resultado de la guerra, señala Rozenko.
"Sin duda, todo esto conduce al deterioro de la calidad de los servicios, incluidos los sociales y médicos. Por lo tanto, las autoridades deberían tener esto en cuenta y desarrollar otros sistemas, digamos, de ayuda a la gente y centrar más sus esfuerzos en esto. Por ahora, no podemos reconstruir rápidamente la infraestructura, pero hay que hacerlo. Las autoridades deben desarrollar un ámbito alternativo de servicios sociales, la prestación de servicios médicos sociales a domicilio para las personas", explicó.
Esta situación se observa también en otras zonas, por lo que en condiciones de destrucción a gran escala de infraestructura, las autoridades ya deberían ocuparse de este problema. Señala que hay "ciudades y regiones que hoy en día están más o menos protegidas por defensa antiaérea", y en ellas sería apropiado invertir en el desarrollo y restauración de infraestructuras.
Según el ex ministro, la guerra es el momento justo para hacer una planificación normal, una infraestructura normal y ver el futuro del desarrollo del Estado mientras continúan las hostilidades.