El Fondo de Propiedad Estatal de Ucrania ha anunciado la próxima privatización de una serie de propiedades emblemáticas, entre ellas el centro comercial Ocean Plaza, Rye Market, el Hotel Ukraina y el Hotel Kozatskyi. Lo mismo ocurre con la privatización de esta última, hay una serie de problemas que van acompañados de demandas y conflictos.
Las subastas están programadas para el 18 de julio de 2024.
Para comprender la situación que rodea al Hotel Kozatskyi, una simple búsqueda en fuentes públicas muestra que existe una disputa de larga data entre inversores privados y la empresa estatal Hotel Kozatskyi. La disputa se refiere al contrato de actividad de inversión conjunta, según el cual SE "Hotel Kozatskyi" transfirió el edificio del hotel a la actividad conjunta, y los inversores, incluidos los extranjeros, invirtieron dinero.
Las primeras decisiones judiciales sobre este contrato se remontan a abril de 2007. Desde 2011, el conflicto alcanzó su punto culminante: los inversores apelaron al Arbitraje de Estocolmo, que reconoció la validez del contrato y confirmó la participación de los inversores en la propiedad conjunta. Al mismo tiempo, la empresa estatal declaró inválido el contrato, creando así soluciones mutuamente excluyentes: los inversores tienen la decisión del Arbitraje de Estocolmo, y la empresa estatal, la del tribunal nacional.
Vadym Vayspapir, gerente y copropietario de uno de los inversores, afirmó que su empresa "Carlton Trading Ukraine" LLC, junto con el inversor extranjero Carlton Trading LTD, firmaron en el año 2000 un acuerdo de empresa conjunta con el "Kozatskyi Hotel" SE.
Al principio todo iba bien: los inversores invirtieron dinero en la renovación del hotel, la compra de materiales y equipos, marketing y formación del personal. El hotel empezó a generar ganancias, que los socios distribuyeron y reinvirtieron. Se planeó una reconstrucción completa del hotel, para la que se destinaron millones de dólares.
Sin embargo, en 2010, cuando el equipo de Viktor Yanukovich llegó al poder, la empresa estatal Kozatskyi Hotel se negó unilateralmente a cumplir los términos del contrato, transfirió el hotel a su balance y comenzó a apropiarse de todas las ganancias. Los inversores recurrieron a la empresa internacional de auditoría BDO, que confirmó las aportaciones de todos los participantes. La proporción de inversores en el hotel es del 39,28%.
Posteriormente, los inversores recurrieron al Arbitraje de Estocolmo, que reconoció el contrato como válido y vinculante. Sin embargo, a pesar de ello, SE "Hotel Kozatskyi" recurrió la decisión ante el tribunal nacional, que declaró inválido el contrato. Los inversores apelaron ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), donde el caso lleva más de 10 años pendiente.
Los inversores afirman que la privatización de la parte estatal del hotel debería realizarse de forma civilizada y no en el contexto de conflictos legales. Están dispuestos a comprar la parte estatal, pero el Fondo de Propiedad Estatal se negó. Los inversores advierten que los resultados de la subasta pueden ser declarados inválidos ante los tribunales, lo que complicará la situación para un comprador potencial.
Por tanto, la situación con la privatización del hotel Kozatskyi no es transparente. Aunque el precio del hotel puede parecer atractivo, la perspectiva de batallas legales con inversores que han recorrido un largo camino de litigios es obvia.