El Consejo Superior de Justicia (TSJ) no se pronunció sobre la denuncia disciplinaria contra el juez del OASC, Viktor Shulezhko, interpuesta a raíz de la denuncia del activista Roman Ratushny, fallecido en el frente. La reunión se pospuso de nuevo debido a la igual cantidad de votos a favor y en contra, manteniendo vigente la decisión de la Cámara.
La denuncia se refería a las acciones del juez Shulezhko en 2020, cuando suspendió la decisión del Ayuntamiento de Kiev de restaurar el parque a la categoría de zona verde y detener el desarrollo, considerando el caso sin la participación de las partes. Esto permitió a Daytona Group LLC continuar el desarrollo, lo que se convirtió en la base de la denuncia disciplinaria.
Previamente, la Sala del Consejo Supremo de la Judicatura determinó la negligencia del juez al tomar una decisión sin justificación adecuada y votó a favor de exigirle responsabilidades mediante una amonestación con privación de pagos adicionales. Sin embargo, en la última sesión, los votos de los miembros del Consejo Supremo de la Judicatura se dividieron por igual: seis votaron a favor de mantener la decisión y seis en contra, entre ellos Burlakov, Kovbiy, Kravchenko, Bokova, Kotelevets y Makhinchuk.
El juez Shulezhko también presentó una denuncia contra el inspector disciplinario Pleskach por presunto conflicto de intereses, pero esta fue desestimada. Además, en noviembre, el Consejo Supremo de la Judicatura abrió un nuevo procedimiento disciplinario contra el juez en relación con las grabaciones de Vovk, en las que presuntamente participó en planes para bloquear la labor del Consejo Supremo de la Judicatura y debilitar el sistema judicial.
La situación demuestra la complejidad de exigir responsabilidades a los jueces y la sensibilidad política de los procesos en el Consejo Superior de Justicia, y sigue provocando indignación pública.

