Este otoño, potencia tu capacidad mental aumentando el consumo de frutas y verduras de temporada, como arándanos rojos, col rizada, remolacha, jengibre y boniato. Son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales que favorecen la función cognitiva, reducen el estrés oxidativo y retrasan el deterioro de la memoria asociado con la edad.
Las batatas son una fuente de betacaroteno, vitamina C y fibra. Estudios en animales demuestran que las batatas moradas pueden mejorar la memoria y la función cognitiva, y una dieta a largo plazo rica en betacaroteno beneficia al cerebro cuando se combina con las vitaminas E y C.
El jengibre contiene compuestos bioactivos que combaten el estrés oxidativo y la inflamación. Estudios han demostrado que el extracto de jengibre mejora la memoria en mujeres sanas de mediana edad, y sus efectos antiinflamatorios podrían prevenir la demencia.
Las remolachas son ricas en folato, potasio, hierro y vitamina C. El folato ayuda a reducir los niveles de homocisteína, un aminoácido que daña los vasos sanguíneos y puede contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Los arándanos rojos son bayas antioxidantes que favorecen la memoria en adultos mayores. Consumir una pequeña porción de arándanos rojos al día ayuda a mantener la función cognitiva.
Las verduras de hoja verde , como la espinaca, la col rizada y la berza, contienen vitaminas E, K y C, potasio y hierro. Estudios demuestran que una porción diaria ayuda a retrasar el deterioro de la memoria relacionado con la edad y favorece la salud cerebral.
Los nutricionistas aconsejan incluir estos alimentos en la dieta diaria, junto con otras fuentes de magnesio y vitaminas, para favorecer la salud del cerebro, el corazón y los huesos, así como reducir el riesgo de deterioro cognitivo.