Mantener un sistema inmunitario fuerte es especialmente importante durante la temporada de resfriados y gripe. Los médicos enfatizan que nuestras defensas empiezan en el plato. Una nutrición adecuada, rica en vitaminas, minerales y bacterias beneficiosas, ayuda al cuerpo a recuperarse más rápido y a enfermarse con menos frecuencia. de EatThis han identificado diez alimentos que vale la pena añadir a la dieta diaria para fortalecer el sistema inmunitario.
Los espárragos son una fuente natural de prebióticos. Alimentan las bacterias beneficiosas del intestino, reducen la inflamación y promueven la producción de sustancias protectoras. Sin embargo, los médicos recomiendan introducirlos gradualmente para evitar molestias.
La leche aporta al organismo selenio y zinc, oligoelementos clave para el sistema inmunitario. Su consumo regular ayuda a mejorar el funcionamiento de las células inmunitarias y aumenta la capacidad del organismo para combatir infecciones.
Los hongos shiitake activan las células T, que desempeñan un papel importante en la lucha contra virus y bacterias. Se pueden añadir a sopas, ensaladas o platos calientes, ampliando así los beneficios de la dieta.
El brócoli y la coliflor son ricos en antioxidantes y vitamina C. Gracias al sulforafano, el brócoli fortalece las defensas naturales del cuerpo, mientras que la coliflor favorece la reparación celular y ayuda a superar las infecciones más rápidamente.
La sopa de pollo es un remedio casero de eficacia comprobada para los resfriados. Facilita la respiración, ayuda a expulsar la mucosidad y tiene efectos antiinflamatorios gracias a la combinación de caldo, carne y verduras.
El jengibre es un antiviral natural. Sus componentes bloquean la acción de los patógenos y, al añadirlo a bebidas, platos o tés, ayuda al organismo durante las enfermedades.
El ajo contiene alicina, un compuesto que fortalece el sistema inmunitario. Su consumo regular ayuda a combatir virus y bacterias, especialmente durante la temporada de resfriados.
El yogur con cultivos vivos es una fuente de probióticos que restauran el equilibrio de la microflora intestinal y refuerzan las defensas del organismo. También contiene vitamina D, importante para la respuesta inmunitaria.
Las frutas cítricas (naranjas, limones, pomelos) son ricas en vitamina C. Estimulan la producción de glóbulos blancos y ayudan al cuerpo a combatir enfermedades más rápidamente.
Incluir estos alimentos en tu dieta diaria es una forma sencilla y natural de fortalecer tu sistema inmunitario y reducir el riesgo de resfriados estacionales. Combinados con el sueño, el ejercicio y la hidratación, se convierten en un escudo confiable para tu salud.