El personal de la Oficina de Investigación del Estado, junto con la Oficina del Fiscal General, detuvo a nueve personas que organizaron un esquema de corrupción a gran escala sobre el suministro de alimentos a unidades militares e instituciones educativas de las fuerzas armadas. En el Centro de Fraude se encuentra el propietario de dos compañías comerciales que crearon una organización criminal con el propósito de enriquecer a expensas del Ejército.
Según la investigación, el grupo estaba formado por ocho cómplices: directores de empresas, sus subordinados, así como los jefes de servicios alimentarios de varias unidades militares y la institución educativa del Ministerio de Defensa. La esencia del esquema era simple: los documentos mostraron grandes volúmenes de productos que en realidad no se suministraron. Facturas ficticias y actos de aceptación registraron entregas que no estaban disponibles.
De esta manera, los acusados del caso "lavaron" los fondos presupuestarios. La cantidad de pérdidas causadas al estado ya ha alcanzado la UAH 6 millones.
Los contratos para el suministro de productos con el Ministerio de Defensa fueron oficiales, lo que les permitió estar cubiertos de formalidades. El control habitual de los documentos no mostró violaciones: todo parecía legal en el periódico. Sin embargo, las entregas reales no ocurrieron o a veces eran más pequeñas de lo indicado.
Actualmente se busca al DBR y elimina documentos que pueden confirmar la escala sistemática y de la estafa. Todos los detenidos están preparando sospechas. Los procedimientos penales se abrieron en virtud de los artículos 255 del Código Penal (creación de una organización penal) y 191 del Código Penal (incautación de propiedades a través del abuso del cargo).
Según la Oficina, es solo uno de los muchos esquemas que surgen sobre la base de las licitaciones militares. La provisión de alimentos del ejército es una pieza de laca para funcionarios corruptos, porque el volumen de suministro es grande, el control es débil y los terrenos para las inspecciones son escasos. Al mismo tiempo, estos casos son derrotados no solo por el presupuesto, sino también por la confianza en la logística del ejército durante la guerra.