Enero de 2025 promete ser cálido y templado, algo inusual en el invierno en Ucrania. El meteorólogo del pueblo de Volyn, Volodymyr Derkach, en una conversación con "Telegraph" compartió su pronóstico, según el cual no hay necesidad de esperar heladas importantes.
La primera década del mes será variada: se esperan fluctuaciones desde temperaturas positivas hasta heladas leves.
"La mitad de este período será relativamente fría: durante la noche habrá un 'menos' constante, pero durante el día prevalecerán temperaturas positivas. Es posible que se produzcan precipitaciones hacia mediados de la década", afirmó Derkach.
Con el inicio de la segunda década, la temperatura se mantendrá en niveles de heladas leves durante la noche y marcas positivas durante el día. Sin embargo, a mediados de mes se espera que las precipitaciones aumenten con un ligero enfriamiento.
"El descenso de temperatura no será significativo y se prolongará hasta finales de la segunda década, afectando a los primeros días de la tercera", pronostica el meteorólogo.
La tercera década de enero tampoco traerá un enfriamiento importante. Después de algunos días fríos en la primera mitad de la década, las temperaturas volverán a superar el punto de congelación por la tarde. A mediados de este período es posible que se produzcan precipitaciones en forma de lluvia o aguanieve.
"En general, a finales de enero no se espera que la temperatura baje. Los termómetros no bajarán de -15°C en casi todo el territorio de Ucrania", concluyó Derkach.
A pesar de las previsiones cálidas para enero, en los próximos días se espera un breve enfriamiento en Ucrania. El domingo por la noche la temperatura descenderá hasta los -9°C y en algunas regiones se pronostica aguanieve o lluvia.
La pronosticadora Nataliya Didenko señala que la temperatura comenzará a subir a partir del 6 de enero, pero a partir del 11 conviene prepararse para un nuevo enfriamiento.
"Es mejor planificar los trabajos que consuman mucha energía entre el 6 y el 10 de enero", aconseja.
Enero de 2025 será un mes en el que la naturaleza nos recordará que los inviernos son cada vez más suaves. Sin heladas importantes y con temperaturas mayoritariamente positivas, promete ser inusualmente cálido, lo que puede provocar nuevos desafíos tanto para la naturaleza como para la humanidad.