Más de 2600 funcionarios gubernamentales y policiales han sido objeto de investigación por parte de la Oficina Estatal de Investigación. Todo ello debido a la sospecha de identificación ficticia de grupos de personas con discapacidad, lo que les permitió recibir pensiones mensuales con cargo al presupuesto estatal. Entre los implicados se encuentran fiscales, fuerzas de seguridad y funcionarios.
Los investigadores ya tienen a su disposición casos incautados a las comisiones de expertos médicos y sociales (MSEC), libros contables, documentos y certificados que pueden indicar abusos a la hora de establecer la condición de “persona discapacitada”.
Según la Oficina Estatal de Estadísticas Laborales, algunos diagnósticos plantean dudas directas sobre su veracidad. En varios casos, se trata del establecimiento de un segundo grupo de incapacidad vitalicia para empleados que, al momento del registro, no presentaban trastornos funcionales que se ajusten a los criterios legales.
La investigación ya ha dado resultados: se han levantado sospechas contra dos fiscales de distrito en las regiones de Jmelnitski y Cherkasy. Según la Oficina Estatal de Investigación, ambos falsificaron documentos en 2020 para obtener una pensión por discapacidad y ya han recibido 1,07 millones y 477 mil UAH, respectivamente. Ahora se enfrentan a responsabilidades por fraude a gran escala (artículo 190 del Código Penal de Ucrania) y a la destitución de sus cargos.
Pero los fiscales son solo los responsables principales. Los más de dos mil casos restantes aún se están analizando. El Ministerio de Salud participa en las inspecciones, en particular el Instituto de Problemas Médicos y Sociales de la Discapacidad, que actualmente supervisa las decisiones del Ministerio de Salud y Asuntos Sociales.
El punto clave: en la mayoría de los casos, los grupos de personas con discapacidad no se asignaron simplemente como referencia, sino que se convirtieron en la base para pensiones mensuales o exenciones de movilización. Y esto ocurrió durante una guerra a gran escala.
Otro hecho no menos revelador: en algunas regiones, ya se han incautado actas completas de reuniones del MSEC, que registran docenas de decisiones "preferenciales" similares. Según fuentes, estos "servicios" solían ir acompañados de recompensas en efectivo, y los propios médicos actuaban conforme a un acuerdo previo con las autoridades.
Esta no es la primera vez que se investigan este tipo de esquemas. En marzo, el director interino del MSEK, quien exigió un soborno para registrar una discapacidad, será juzgado en la región de Kiev. Y el otoño pasado, el presidente Zelenski inició personalmente la liquidación del antiguo sistema MSEK.
Desde el 1 de enero de 2025, en Ucrania está en vigor un nuevo modelo de examen: la evaluación funcional. Pero, en realidad, las quejas se atienden en un solo centro en Dnipro, y llegar allí con una discapacidad es una historia aparte.
A pesar del nuevo sistema, el antiguo modelo de corrupción aún tiene consecuencias dolorosas en el presupuesto. Los investigadores ya han informado que, en un solo caso, el presupuesto sufrió pérdidas de más de 1,5 millones de grivnas. Y se avecinan cientos de inspecciones y, probablemente, decenas de nuevas sospechas.
Si se confirman las violaciones sistémicas, este será uno de los mayores esquemas de malversación de fondos sociales en la historia del MSEC.

