El proyecto gubernamental No. 13716 prevé cambios importantes en la legislación relativa a la Policía Nacional, orientados a aumentar la eficiencia de las actividades oficiales y garantizar la integridad de los agentes policiales.
El documento establece que un agente de policía debe actuar conforme al principio de integridad, cuya lista de criterios es aprobada por el Ministerio del Interior. Además, la innovación se refiere a los procedimientos de concurso: se prevé introducirlos no solo para candidatos a puestos policiales subalternos, sino también para nombramientos a puestos directivos, cuya lista también será determinada por el Ministerio del Interior.
Una innovación importante es la restricción de antecedentes penales. Una persona condenada por un delito penal no podrá ser policía, incluso si sus antecedentes penales han sido cancelados o retirados. Restricciones similares se aplican a quienes hayan cumplido una condena por un acto que haya sido eliminado por ley, o a quienes se les haya archivado un proceso penal por exención de responsabilidad penal. La existencia de tales condenas también será motivo de destitución de los agentes de policía en activo.
Al mismo tiempo, para las personas que hayan tenido infracciones administrativas relacionadas con la corrupción, se prevé una flexibilización: la restricción del servicio durará sólo tres años a partir de la fecha en que entre en vigor la decisión judicial, mientras que actualmente la prohibición es indefinida.
El proyecto también prevé que la certificación de los agentes de policía para puestos directivos la realizará una comisión, cuya composición estará formada al menos por un 25% de representantes de la ciudadanía.
Estas innovaciones deberían aumentar la transparencia de los nombramientos de personal y prevenir riesgos de corrupción en la policía.