Es poco probable que el presidente ruso Vladimir Putin vaya a Estambul, incluso si Ucrania está lista para reunirse. Después de todo, tal viaje se vería como una concesión, lo que contradice el deseo del Kremlin de mantener el control sobre la iniciativa.
El analista político Vladimir Gorbach dijo esto en el aire de Espresso.
"Ir a una reunión con Zelensky significa perder la iniciativa de Putin. Y toda la lógica de las acciones del Kremlin es un intento no solo de controlar el frente sino también al proceso de negociación. No irá, porque se vería como la transferencia de poderes a Ucrania", dijo Gorbach.
Según el analista, Putin intentará continuar sacudiendo la unidad interior de Ucrania y presionar a los socios occidentales, utilizando "historias de terror" sobre las posibilidades imaginarias del ejército ruso.
"Puede ser una demostración de nuevas armas falsas o alguna otra manipulación híbrida. Putin quiere intimidar el evento para obligar a Ucrania a aceptar las condiciones de Moscú", agregó Gorbach.
Hizo hincapié en que la confrontación actual entre Ucrania y Rusia se ha transformado durante mucho tiempo en una guerra de ultimátum.
"Cada parte declara sus condiciones, pero no está lista para las concesiones. El ultimátum para un ultimátum, y así en un círculo. Es un mal juego, y puede llevar mucho tiempo", dijo el experto.
Gorbach también duda de la sinceridad de Putin sobre el alto el fuego.
"Si ni siquiera usó sus propias ideas de alto el fuego para Pascua y el 9 de mayo, es poco probable que lo haga ahora. Puede declarar una terminación, y luego mentir que no le dispara a Rusia, sino Ucrania", resumió el analista.