Uno de los pocos momentos positivos de la cumbre de Alaska fue el acuerdo preliminar entre Donald Trump y Vladimir Putin de que Ucrania recibiría garantías de seguridad tras la guerra. Al mismo tiempo, el Kremlin ve estas garantías de forma muy diferente a la de los aliados occidentales de Kiev, informa Axios, citando sus propias fuentes.
Según la publicación, durante una conversación con Trump, el dictador ruso expresó su disposición a discutir garantías de posguerra para Ucrania, pero al mismo tiempo mencionó a China como uno de los posibles garantes.
Los analistas de Axios sugieren que de esta manera el Kremlin está insinuando un rechazo categórico al despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania.
Según fuentes de la publicación, funcionarios ucranianos aplaudieron el apoyo de Trump a las garantías de seguridad para Ucrania. Sin embargo, aún no se han debatido los detalles. Se espera que este tema sea clave durante la visita de Volodímir Zelenski a la Casa Blanca el lunes.
Como se informó, en la cumbre de Alaska, Putin expuso las demandas de Rusia a Trump: la transferencia de toda la región de Donetsk bajo el control de Moscú a cambio de una promesa de abstenerse de futuras acciones ofensivas y una garantía de "no atacar de nuevo".
Según The New York Times, en una llamada telefónica posterior con líderes europeos, Trump expresó su apoyo a la idea, lo que causó preocupación en Europa.