Con el advenimiento de los primeros días cálidos, aparece un rábano en los mercados: una vegetal de primavera popular, que se asocia con vitaminas y el comienzo de la nueva temporada. Sin embargo, a pesar de su beneficio, el rábano tiene una serie de riesgos que son importantes para considerar antes de participar activamente en la dieta.
El peligro de nitrato del
rábano temprano del rábano invernadero, que se cultiva en invernaderos utilizando una gran cantidad de fertilizantes, a menudo contiene una mayor concentración de nitratos. Estas sustancias en exceso pueden causar náuseas, dolor de cabeza, pérdida de apetito y en niños, incluso problemas con la circulación sanguínea. Vale la pena alertar si el rábano tiene un color demasiado brillante y un sabor amargo, puede ser un signo de alto contenido de nitrato.
Los problemas con el estómago
del rábano tienen un efecto irritable en la mucosa gástrica. No debe usarse con el estómago vacío o en grandes cantidades, ya que puede causar hinchazón, acidez estomacal y personas con enfermedades crónicas de la exacerbación de gastritis o úlcera gastrointestinal de gastritis o úlcera.
El efecto sobre la glándula tiroides
en el rábano son las sustancias que pueden complicar la absorción de yodo por el cuerpo. Esto es especialmente peligroso para las personas con hipotiroidismo u otras enfermedades tiroideas. En tales casos, los médicos aconsejan limitar el uso de rábanos o calentarlo, por ejemplo, hornear o guisar.
Cuántos rábanos se pueden comer sin dañar
la dosis óptima para una persona sana adulta: no más de 5-7 piezas de rábano al día en ensaladas. Para los niños menores de 3 años, no se recomienda el rábano debido al riesgo de irritación gástrica y posible carga de nitrato.
A pesar de la frescura y el beneficio, el rábano debe usarse cuidadosamente, prestando atención a su calidad y cantidad.