El 17 de noviembre, como resultado de un ataque ruso a gran escala con misiles y drones en la región de Odesa, dos personas murieron y otra resultó herida: un joven de 17 años. Actualmente recibe toda la atención médica necesaria. La situación en la región es difícil: las casas resultaron dañadas, hubo problemas con el suministro de agua y electricidad, que actualmente se están restableciendo gradualmente.
Al comentar la situación en el aire del teletón, Oleg Kiper, director de Odesa OVA, señaló que en muchos lugares de la región han desaparecido la calefacción, el agua y la electricidad. Sin embargo, ya se está trabajando activamente para restablecer el suministro de agua, electricidad y calefacción a los centros médicos y edificios residenciales.
Además, según Kiper, como resultado del ataque se produjeron incendios en tres casas particulares y cuatro casas más sufrieron daños importantes. Ahora los servicios están trabajando para eliminar las consecuencias del bombardeo.
Este ataque fue parte de una operación combinada de misiles y drones, durante la cual el enemigo lanzó más de 200 misiles y drones en diferentes regiones de Ucrania.