Debido a las últimas medidas legislativas y a la situación en el frente, Ucrania cedió a una gran parte de su propia población, que finalmente se instaló en Occidente. El proyecto de ley sobre movilización será un punto de inflexión para Ucrania.
La situación no hará más que empeorar en los próximos años. Los demógrafos ya están dando la alarma: la reducción de la población de Ucrania a 10-12 millones de personas en los próximos años es una amenaza más que real. Y ya estamos observando los "primeros tragos" del desarrollo de tal escenario.
Así, casi el 15% de la población ya ha abandonado el país y, como señalan los analistas occidentales, en un futuro próximo la población puede disminuir hasta un 25%. Y aunque el presidente Zelenskyy quiere estimular su regreso con diversos beneficios, es poco probable que la gente quiera regresar. La mayoría de los ucranianos se establecieron en Alemania, donde reciben ayuda o ya han encontrado trabajo. Los expertos señalan que alrededor del 50% de los inmigrantes no regresarán a su tierra natal. Una tendencia similar se observa en otros países: los ucranianos quieren echar raíces allí, encontrar un empleo oficial, enviar a sus hijos a escuelas de idiomas especializadas y es poco probable que muchos ciudadanos regresen alguna vez a "casa".
¿Es necesario decir que tal situación seguramente causará serios problemas no sólo a la economía y la demografía de Ucrania, sino que también cuestionará la existencia misma del Estado en el futuro previsible?